Entre las cuestiones más interesantes que se debatieron durante la Conferencia Transatlántica sobre el Clima , que tuvo lugar los días 7 y 8 del pasado mes de abril, se encuentra la de la posible influencia del cambio climático en aquel archipiélago atlántico. Importantes alteraciones en la flora autóctona y en la temperatura anual media, así como una subida considerable del nivel del mar a consecuencia del derretimiento de los casquetes polares de Groenlandia son algunos de los efectos más llamativos que pueden sufrir en un futuro las Islas Feroe, cuyo gobierno aún no ha firmado el Acuerdo de Kyoto.
1 comentario:
El tema del cambio climático es un tema apasionante a mi modo de ver, a pesar de que no sea el hilo principal de este espacio.
Considero, en primer lugar, que asociar cambio climático con gases de efecto invernadero es, cuando menos, aventurado; recordemos a nuestros amigos los nórdicos de hace mil años, cuando se encontraron con una Groenlandia más cálida que la actual en un estadio de la historia en el que ni siquiera se había descubierto el petroleo.
En segundo lugar, la firma de Kyoto es puro papel mojado, como ejemplifica muy bien nuestro querido país.
Tal vez la sociedad feroesa desconfíe plenamente de la, diría, catatónica e irreal situación que nos describen los medios de comunicación sobre lo que puede acontecer en el futuro.
Desde luego que las zonas cercanas al mar, como las islas y las penínsulas, serán las más afectadas por el aumento de la temperatura del planeta (sea un aumento provocado o perteneciente a los misteriosos ciclos climáticos naturales de la tierra). Eso es cierto.
Mi opinión es que el mundo no se va a acabar en unas semanas, sin menoscabo del respeto que hay que tener al medio ambiente.
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